5 datos interesante sobre tu boda los que nadie te contará.
Por mi propia experiencia y buenas intenciones te los pongo a descubierto…
1. Te llevara un tiempo acostumbrarte a llevar tu alianza.
Sí como lo oyes. En primer lugar, estarás notando siempre algo en tu dedo anular de la mano izquierda pesado y ajeno. Obviamente, no es un pensamiento malo, ¡no! Estarás encantada, eufórica y hipnotizada por el anillo. Estarás buscando la luz y la buena posición para disfrutar viéndolo! ¡Cómo brilla!
2. Sueños de la infancia sobre tu boda probablemente no se cumplen.
Lo primero, porque tu Príncipe Azul no será el tan deseado Brad Pitt o Miguel Ángel Silvestre. El hombre que está a tu lado no tiene nada que ver con aquellos gustos de la infancia. Tus gustos se han cambiado a lo largo de los años. Siendo así, igual veías tu boda en un grande castillo, y ahora estás organizando la boda al aire libre estilo vintage, con lluvia de pompones y no quieres que tiren el famoso arroz a los novios.
3. ¡Lloraras! Y déjate de contener las emociones.
Igual te enorgullece no llorar nunca en público. Pero tendrás que llorar el día de la boda, el día de TU boda. ¡En serio! Déjate llevar por las emociones. No pasa nada que corra el rimmel por muy perfecto que sea. Pídele a tu amiga o a tu dama de honor llevar un pañuelo para secar las lagrimas, son tus emociones que seguramente el videografo de la boda y fotógrafo conservaran en unas instantáneas para ti y tu esposo en el vídeo de boda y en la fotografía de boda. Son imágenes muy bellas, no lo dudes.
4. Probablemente no lo haréis en la primera noche de recién casados.
¡Oh! No mates al mensajero! Hoy en día lo de “poner a dormir” juntos a los recién casados no se lleva ya. ¿Cuántos casos conoces que a la novia o el novio han terminado borrachos en su propia boda a las tantas de la madrugada? No importa. Vosotros acabáis de tener la mejor fiesta de la vida y es la boda, vuestra boda! La vida matrimonial no ha hecho más que empezar…
5. Prepárate para lamentar una vez celebrada la boda.
Habéis estado envueltos en los preparativos de la boda unos largos meses y ahora ya se acabó. Sí, es un pensamiento triste. Pero céntrate en el futuro con tu marido. Ya pronto os entregan el vídeo de boda con los momentos mágico, únicos y alegres que para siempre serán los mayores tesoros. Ya sois esposos y camináis juntos.
¡Vivan los novios!