Sergio Goncharoff

Sergio Goncharoff

¡Para! ¿No te muevas!

Como ves la fotografía me acompaña desde que era pequeño. Bueno, supongo que a ti también ¿verdad? A la gente le gusta inmortalizar sus recuerdos, sobre todo si son momentos extraordinarios.

 

En mi caso la fotografía se convirtió en una profesión. Y aunque empecé tomar fotos con carrete hace mil años desde 2006 es mi trabajo. Abrí mi primer estudio en 2007 para ser «fotógrafo profesional e independiente». Era un local pequeño, por zona de La Flota, cerca de polideportivo, pero ya era mi estudio.

 

Con el tiempo añadí vídeo en mi propuesta y a día de hoy es muy complicado de afirmar quien soy más – fotógrafo o videógrafo. O como dicen ahora – soy Creador Audiovisual.

 

Durante estos años «me he casado» unos 300 veces y he visto algunos ritos muy curiosos. Bueno, la experiencia en este ámbito nunca viene mal. Porque la habilidad más importante de un fotógrafo que hace reportajes es saber anticipar. Si algo debe pasar yo tengo que estar atento y preparado para captar ese momento. Da igual que tipo de ceremonia sucede…

Sergio Goncharoff

Te cuento todo eso porque, supongo, te gustaría saber quien te va acompañar durante todo el día. Quien va entrar en tu casa, quien va a ser responsable de tus recuerdos. Es que me confías una labor muy importante – crear legado de tu familia. Por eso es tan importante de que coincidamos en gustos, que entendamos cual debería ser la visión del resultado final.

 

Es que fotógrafos hay mucho. Y los precios van mas o menos igual. Lo importante es que tu estés cómodo con la persona. Lo peor que puede pasar es que al momento de la foto te preocupa más «este señor» que el propio momento. Y eso me comentaron algunas parejas, no le inventado yo…

Como has visto en mi «PORTAFOLIO» el principal protagonista en mis fotos es un ser humano. Una Persona. Claro, en las bodas hay mas detalles, hay diferentes grupos, incluso hay alguna foto de bodegón o de paisaje para enseñar al reportaje todo entorno por completo. Pero el protagonista sigue ser una persona.

 

Y me gusta. Me encanta. Porque soy bastante comunicativo y trabajar con personas me permite ampliar la percepción de imagen gracias a lo que me cuentan mis clientes. Los detalles sentimentales que solo conocen ellos, como puede ser una pulsera de la abuela, un instrumento musical del padre o «el gorro de la suerte».

 

Creo que la fotografía te puede llevar al momento de lo sucedido. Y un reportaje está cargado de emociones –  las risas, las sorpresas, la felicidad, las esperas, algunas lagrimas… Vuestros hijos y nietos no solo verán como habéis estado, sino van a tener posibilidad de sentir que habéis sentido…

 

Puede ser que mis fotos son más clásicos, sin filtros «de ultima tendencia». Es porque quiero que tu puedas verlo en 10-20 años y no pensar: «que horterada!» Recuerdas las fotos en blanco y negro con un ramo en color? Esas también hice en su momento, pero ya no (aquí debe estar un emoticono con manos a la cabeza)