Qué ganas tenía yo de enseñaros ésta boda. Lugar, decoración, familiares, amigos, el tiempo todo ha aportado su pequeño e individual granito a este vídeo de boda. Lugar ha sido una finca muy cukis con mucha vegetación, rosales y un pequeño columpio que dio un toque rustico a la decoración. Que en su lugar fue un trabajo escrupuloso y elaborado por los propios novios, por Elvira y Gustavo. Familiares y amigos llenaron la finca de amor, complicidad y alegría por la pareja que acababan de dar el paso más importante en sus vidas: unirse en el matrimonio.
Más de una lagrima se ha escapado a los recién casados, muchas felicitaciones, fuerte abrazo de ya el suegro recibió Gustavo, una confección de Elvira de sentirse la mujer más afortunada en el mundo, el sincero «Te quiero y te quiere!» Y para culminar la ceremonia cayó lluvia… de pompones! ¡Enhorabuena, amigos! y muchísimas gracias por dejarnos ser el hilo entre vosotros u vuestro futuro por guardar el recuerdo más tierno y sensible en el vídeo de boda echo con corazón.
«>